Descansa haciendo el Camino de Santiago

Hay una frase que dice, “descansar no es no es no hacer nada, es cambiar de actividad”, desde mi punto de vista es una frase muy acertada y que deja entrever una estupenda idea. Por eso, las vacaciones en las que sólo duermes y te hinchas a tomar caipiriñas, no me parecen unas verdaderas vacaciones, si no más bien una nueva rutina a la que someterse.

Una muy buena opción para no apalancarse en un hotel y quedarse dormido en la playa mientras el sol nos quema, es hacer el Camino de Santiago. No hace falta recorrer los más de 700 Km. que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela para decir que has hecho el Camino de Santiago. Es verdad que las últimas etapas están más masificadas, y el verdadero espíritu del Camino se pierde. De igual modo es una muy buena opción para disfrutar de las vacaciones en compañía de unos amigos, y poner en marcha el esqueleto. La motivación que mueve a las personas a hacer el Camino es muy variada, pero sin importar lo más mínimo sus intereses personales por hacer el Camino, la gente, el clima y el buen rollo a los largo de las diferentes etapas del Camino es increíble.

A mediados de septiembre un grupo de amigos empezamos a hacer el Camino desde Sarria, a tan solo 110 Km. El hecho de hacerlo en un año Jacobeo como el 2010, asegura gran una gran cantidad de gente en todo el recorrido. Aunque no se esté acostumbrado a andar hacer este último tramo no entraña dificultad. Todo el camino discurre por caminos y sendas bien señalizados. Yo con muy mala pata me torcí el tobillo en el inicio de la 2ª etapa, saliendo de Portomarín. Dicha metedura de pata conllevó algunas molestias extra, que sin lugar a dudas en otras circunstancias no hubieran pasado.

Si queréis relajaros, abrazar al santo, hacer deporte, conocer gente nueva, o simplemente salir de vuestra rutina diaria, os recomiendo que hagáis algún tramo del Camino de Santiago. Tan solo necesitáis una mochila ligera y muchas ganas de andar y pasarlo bien.

Os animo a que hagáis el Camino y lo disfrutéis de la misma manera que yo lo he disfrutado.

No os olvidéis vuestra credencial para llenarla de sellos.